Hoy os presento a mis compañeros de trabajo, bueno compañeros de trabajo tengo muchos, mejor os presento a los grandes amigos que mi trabajo me ha proporcionado; aquellos que en éste año y medio me han demostrado a diario su cariño y han tirado de mí en mis momentos de bajón, que han sido más de uno.
Después de un año de baja, una se plantea muchas dudas de cómo va a ser su reincorporación al mundo laboral, especialmente con las secuelas que me han convertido en una persona discapacitada. Ellos se han encargado de darme el ánimo durante mi enfermedad, recuperación y reinserción para seguir en activo.
¿Sabéis lo que es que te mimen cada mañana cuando uno aparece por la oficina? ¡Yo si!
Ellos se han encargado de recibirme con un dulce y bonito ramo de chupa-chups en mi oficina, ó un rico zumo de naranja recién exprimido cada mañana al verme llegar conocedores de mi desagrado por el café, ó aquellos que hacen excursiones hasta casa porque vivir en el paraíso supone algunos kilómetros más de distancia que ellos, ó los que organizan comidas cerquita tuyo para que acudas y poder verte y subirte el ánimo, ó las que organizan una despedida de soltera con «sarao» incluido en la puerta de tu casa sólo para que participes en ella aunque ni las fuerzas ni el ánimo te soporten, ó estar en el hospital y que no dejen de llegarte magdalenas caseras rellenas de chocolate como para invitar a toda la planta de nefrología a una contundente merienda, ó recibir un colorido y precioso ramo en esa triste habitación del hospital de una remitente que vive en Bélgica pero trabaja en Holanda, con raíces de Haro pero el corazón dividido con Tarragona, y que te arranca lágrimas durante más de media hora sin estar presente… Y es que hay gente que a pesar de la distancia los sientes como si estuveran contigo en esa incómoda butaca de hospital.
Han sido tantos los detalles durante éste tiempo, aunque recuerdo con especial cariño el día que aparecieron con un cuadro lleno de fotos de momentos inolvidables y dedicatorias que me emocionaron sin medida al venir con visita desde Portugal incluida.
No creo que nunca os pueda agradecer tanto cariño!!!
Tú que lo mereces Merche Forte!!!! Q si no de q t íbamos a cuidar…digo yo q algo habrás hecho no?? Besos!!!!
Pues no se, pero está claro que me mimáis mucho y me puedo acostumbrar eh!!! Besos
Merche, tú te piensas que tienes suerte de tenernos, en realidad los afortunados somos nosotros. Eres fuente de inspiración y un ejemplo a seguir en cómo enfrentar situaciones complicadas y cómo superarlas. Yo aprendo cada día de ti y me gusta estar contigo cuando las cosas se ponen difíciles pero también cuando hay pequeñas (o grandes) victorias a celebrar! Y lo seguiremos haciendo, en la distancia o mucho mejor… Con achuchones en persona!
Ufff mi Pat y su manía de emocionarme!!! Gracias!!! Me encantan esos achuchones que recomponen!!! Besos y gracias por tus bonitas palabras y por todo tu apoyo éste tiempo tan difícil.